Una rosa cesa curiosa de llamar al viento violento del mal.
El cielo blanco llena llano el paisaje que pasea de paso al andar.
Niña, bella ven a bailar, vuela y brilla en tu avanzar.
Sal, silba, suena al callar, ríe en el río que da a la mar.
Llora, que llueva y se lleve el dolor al final.
Llega el momento, llama a la vida ilusión de paz.