lunes, 21 de mayo de 2012

Lluvia = Llanto


Y allí estaba ella, sentada en aquel tren mirando por la ventana como la lluvia hacía de las suyas. Parecía como si el cielo fuera a desplomarse.

Es curioso, pensaba, como la mayoría de la gente asocia la lluvia a la tristeza. Quizá se deba a que comparamos esa lluvia con el llanto, palabras que curiosamente comienzan por la misma letra.

Y así ella misma se dio cuenta de que hasta hace bien poco era una más de las abogadas de esa idea, ¿qué había cambiado? puede que fuera que la ausencia de lluvia había conseguido hacer que la echase de menos, entendiendo así la necesidad que tenemos de que halla días de lluvia para disfrutar de los soleados, al igual que en nuestra vida es necesario tener días tristes para disfrutar los alegres.

Imagen: Edward Hopper, Compartimento C, Vagón 293

jueves, 17 de mayo de 2012

Los muros: límites de la realidad



Muros, vallas, verjas...sinónimos de limitaciones. Creados por nosotros los humanos para poner límites a la curiosidad que tenemos de manera innata.

Al igual que las normas son muros psicológicos para que no podamos pensar más allá de lo que se nos permite, los muros son barreras físicas que no nos ofrecen la posibilidad de poseer todo lo que nuestra vista puede llegar a abarcar.

Y parece ser que cada vez se expanden más y más, tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo: barreras emocionales, físicas, sexuales...Muros que nos impiden avanzar, muros que nos impiden darnos nuevas oportunidades.

Hay personas que se chocan durante toda su vida con un muro, e incluso muros que consiguen hacerse personas, decididas a quebrar toda ilusión que pueda surgir en alguien.

Al menos siempre nos quedará la energía grupal, esa fuerza que nos permite quebrantar lo inquebrantable, cuestionar lo incuestionable y abarcar lo inabarcable.

Fuente: Adolfo Payes "Un vuelo por la paz"